Noviembre 25, 2024
Portada | English Edition | Contáctenos
Biblia
Radio
Sermones
Himnos
Referenecia
Pasatiempos
Información
Sagradas Escrituras Versión Antigua 1569
 
Cap�tulo
 

 
Libros de la Biblia
 
Antiguo Testamento

Génesis | Exodo | Levítico | Números | Deuteronomio | Josué | Jueces | Rut | Primera de Samuel | Segunda de Samuel | Primera de Reyes | Segunda de Reyes | Primera de Crónicas | Segunda de Crónicas | Esdras | Nehemías | Ester | Job | Salmos | Proverbios | Eclesiastés | Cantares | Isaías | Jeremías | Lamentaciones | Ezequiel | Daniel | Oseas | Joel | Amós | Abdías | Jonás | Miqueas | Nahum | Habacuc | Sofonías | Hageo | Zacarías | Malaquías

Nuevo Testamento

Mateo | Marcos | Lucas | Juan | Hechos | Romanos | Primera de Corintios | Segunda de Corintios | Gálatas | Efesios | Filipenses | Colosenses | Primera de Tesalonicenses | Segunda de Tesalonicenses | Primera de Timoteo | Segunda de Timoteo | Tito | Filemón | Hebreos | Santiago | Primera de Pedro | Segunda de Pedro | Primera de Juan | Segunda de Juan | Tercera de Juan | Judas | Apocalipsis

Jeremías Capítulo 8

1  
En aquel tiempo, dijo el SEÑOR: Sacarán los huesos de los reyes de Judá, y los huesos de sus príncipes, y los huesos de los sacerdotes, y los huesos de los profetas, y los huesos de los moradores de Jerusalén, fuera de sus sepulcros;
2  
y los esparcirán al sol, y a la luna, y a todo el ejército del cielo, a quien amaron, y a quienes sirvieron, y en pos de quienes anduvieron, y a quienes preguntaron, y a quienes se encorvaron. No serán recogidos, ni enterrados; serán por muladar sobre la faz de la tierra.
3  
Y se escogerá la muerte antes que la vida todo el resto que quedare de esta mala generación, en todos los lugares a donde arrojaré yo a los que quedaren, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
4  
Les dirás asimismo: Así dijo el SEÑOR: ¿Por ventura el que cae, nunca se levanta? ¿El que se aparta, nunca torna?
5  
¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, quisieron volverse.
6  
Escuché y oí; no hablan derecho, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió a su carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla.
7  
Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; mas mi pueblo no conoció el juicio del SEÑOR.
8  
¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley del SEÑOR tenemos con nosotros? Ciertamente, he aquí que en vano se cortó la pluma, por demás fueron los escribas.
9  
Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron presos; he aquí que aborrecieron la palabra del SEÑOR; ¿y qué sabiduría tienen?
10  
Por tanto, daré a otros sus mujeres, y sus heredades a quien las posea, porque desde el chico hasta el grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño.
11  
Y curaron el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
12  
¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Por cierto no se han corrido de vergüenza, ni supieron avergonzarse; caerán, por tanto, entre los que cayeren, cuando los visitare, caerán, dice el SEÑOR.
13  
Los cortaré del todo, dijo el SEÑOR. No hay uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caerá la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos.
14  
¿Sobre qué nos aseguramos? Juntaos, y entrémonos en las ciudades fuertes, y allí reposaremos; porque el SEÑOR nuestro Dios nos ha hecho callar, y nos dio a beber bebida de hiel, porque pecamos contra el SEÑOR.
15  
Esperamos paz, y no hubo bien; día de cura, y he aquí turbación.
16  
Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, ciudad y moradores de ella.
17  
Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, basiliscos, contra los cuales no hay encantamiento; y os morderán, dijo el SEÑOR.
18  
A causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí.
19  
He aquí voz del clamor de la hija de mi pueblo, que viene de la tierra lejana: ¿No está el SEÑOR en Sion? ¿No está en ella su Rey? ¿Por qué me hicieron airar con sus imágenes de talla, con vanidades de dios ajeno?
20  
Se pasó la siega, se acabó el verano, y nosotros no hemos sido salvos.
21  
Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy, espanto me ha arrebatado.
22  
¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no hubo medicina para la hija de mi pueblo?
Portada  |   Sermones  |   Blog  |   Artículos  |   Himnos  |   Radio  |   Pasatiempos  |   Galería  |   Privacidad  |   Contáctenos
Copyright 2000 - 2024 © iglesiabautista.org. Derechos Reservados.