Es evidente que la Biblia no registra todo lo que fue comunicado al hombre; sin embargo, el estudiante cuidadoso puede ver que los sacrificios de adoración eran una revelación divina. Las declaraciones que "Caín trajo" y "Abel trajo" sus sacrificios respectivos, podría indicar que había un tiempo y lugar especifico donde las ofrendas eran presentadas a Dios (Génesis 4:1-4). Además de esto, aprendemos que Abel ofreció su sacrificio por fe, (Hebreos 11:4), y que la fe viene por el oír de la palabra de Dios (Romanos 10:17); que Caín peco (Génesis 4:7); y esto es la transgresión de la ley (1 Juan 3:4).
Visitas: 6636