II Corintios 5:14-6:13
5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;
5:15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
5:16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
6:1 Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
6:2 Porque dice:
En tiempo aceptable te he oído,
Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
6:3 No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado;
6:4 antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
6:5 en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;
6:6 en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero,
6:7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra;
6:8 por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces;
6:9 como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos;
6:10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
6:11 Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado.
6:12 No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón.
6:13 Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.