Estimados lectores de nuestra publicación, queremos compartir con Uds. la información de un artÃculo publicado en los diferentes diarios de América Latina y cuya paternidad pertenece al periodista mejicano, Jorge Ramos Avalos. Dicho artÃculo tiene que ver con el escándalo de abuso sexual que algunos clérigos de la iglesia Católica han cometido contra indefensos niños. Dicha sodomÃa salió a luz pública en la ciudad de Boston, Estados Unidos de América; y salió a luz porque debido al sistema democrático y al respeto de las libertades individuales que hay en Estados Unidos, fue posible que se hiciera la investigación. Dicha investigación no hubiera sido posible en un paÃs latinoamericano por el hecho de que nuestros gobiernos le tienen un terrible temor a la opinión de un obispo católico, puesto que el costo polÃtico de investigar a la iglesia Católica en estos paÃses es demasiado caro.
Dicho artÃculo tiene que ver con el abuso sexual que lÃderes religiosos han cometido contra niños de familias de la misma feligresÃa americana. A la luz de este escándalo, queremos hacer una breve reflexión acerca del tema tan llevado y traÃdo del celibato católico. De una vez queremos decir que el celibato impuesto es contrario a la enseñanza de la Palabra de Dios, y también es contrario a las leyes sociales, biológicas y psicológicas que Dios ha puesto en la naturaleza de la raza humana.
En el Evangelio de Mateo (Mat.19:12) el Señor Jesucristo sostuvo una polémica con sus discÃpulos acerca del matrimonio y el divorcio; los discÃpulos opinaron que era mejor no casarse si las leyes divinas no aprueban el divorcio y segundas nupcias; en respuesta el Señor dijo que hay tres clases de célibes: los que son célibes de nacimiento, los que son célibes por la crueldad de los hombres (en los tiempos bÃblicos los reyes castraban a algunos hombres para que les cuidaran sus harenes) y los que son célibes por voluntad soberana para dedicarse a tiempo completo al servicio del Señor. Como podemos ver, Dios no ha dado ninguna ley ni ha comisionado a ninguna institución religiosa para que imponga el celibato a los seres humanos.
La mayorÃa de los apóstoles eran casados, puesto que los Evangelios dicen que el Señor sanó a la suegra del apóstol Pedro (Mateo 8:14). El apóstol Pablo dice en I Timoteo cap. 3 que "el obispo debe ser marido de una sola mujer". El apóstol Pablo dice en I Corintios 7:9 que si una persona no tiene el don de continencia que se case porque "es mejor casarse que quemarse"
Resulta interesante la enseñanza de Pablo en I Timoteo cap. 4 en la que se afirma que la doctrina del celibato no procede de Dios, sino del diablo mismo. El celibato impuesto no hace más santa a la persona, sino que la desespera en los más terribles tormentos de luchar contra la naturaleza sexual, cuando la persona es honesta, por supuesto; o la degenera cuando no hay temor de Dios.
Esperamos que estas notas nos hagan reflexionar en la necesidad de estudiar la Biblia y vivir de acuerdo a las enseñanzas de ella.
Enlace Externo Al Articulo Original: "El Papa y el Abuso Sexual en la Iglesia"Visitas: 8525